Los vestidos de flores (de Bruna) son para el verano
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Nunca se ha tambaleado su reinado. Habrá veranos de print animal, habrá otros de lunares y, sin duda, de rayas marineras.
Pero no cabe duda de que los vestidos de flores son, y serán, puro verano. Así de sencillo.
Los hay de estampados liberty, de esencia peace & love con grandes margaritas, de composición tipo bouquet.
Los de Bruna, con un jardín lleno de vida y biodiversidad. Un jardín casi mágico.
De espíritu 70's, en tributo a musas de estilo de la época como Anita Pallenberg, Janis Joplin o Joan Baez, son largos, cruzados y con efecto volante.
Y para terminar de aproximarse a esa década prodigiosa, aparecen en escena los accesorios.
No unos cualquiera: el sombrero de ala ancha se hace indispensable.
Acoge pendientes cascada, cinturones, bolsos y sandalias, a poder ser, engamados con el vestido.
Viva el verano... del amor y los vestidos. ¡Viva!
Pero no cabe duda de que los vestidos de flores son, y serán, puro verano. Así de sencillo.
Los hay de estampados liberty, de esencia peace & love con grandes margaritas, de composición tipo bouquet.
Los de Bruna, con un jardín lleno de vida y biodiversidad. Un jardín casi mágico.
De espíritu 70's, en tributo a musas de estilo de la época como Anita Pallenberg, Janis Joplin o Joan Baez, son largos, cruzados y con efecto volante.
Y para terminar de aproximarse a esa década prodigiosa, aparecen en escena los accesorios.
No unos cualquiera: el sombrero de ala ancha se hace indispensable.
Acoge pendientes cascada, cinturones, bolsos y sandalias, a poder ser, engamados con el vestido.
Viva el verano... del amor y los vestidos. ¡Viva!